miércoles, 25 de febrero de 2015

50 luces de Pelusilla o cómo desmontar falsos mitos sobre BDSM

Si estás leyendo esto es que, o ya conoces el BDSM o tienes algún interés por este mundo. A muchos la curiosidad os habrá surgido leyendo 50 sombras de Grey. Si es así, te recomiendo que lo almacenes en tu mente con cariño, como esa casualidad, esa señal que hizo que tu chispa saltara, esa chispa que te dice que necesitas algo más para ser feliz. Pero a parte de eso, hazme caso, y olvida lo que has aprendido sobre BDSM en él, porque no coincide con la realidad en muchos aspectos. En esta entrada voy a desmontar varios falsos mitos que rondan al BDSM utilizando mi propia vivencia dentro de él. Espero que os ayude:
1. Las personas que forman parte del BDSM (Amos, Amas, sumisas, sumisos) son personas trastornadas y atormentadas: Nos pondré a mi Amo y a mí como ejemplo. Los dos hemos tenido una infancia feliz, hemos tenido problemas normales, como todo el mundo. No estamos traumatizados y dormimos muy bien por las noches. Desde fuera somos un matrimonio normal y corriente, una pareja joven que disfruta saliendo con sus amigos, que vemos series en el sofá, decimos tonterías y nos reímos mucho.
2. Un Amo es un maltratador: cuando conocí a mi Amo, era un chico alegre y bueno de 20 años. Estuvimos 4 años en una relación vainilla, fuimos una pareja normal, con sus buenos momentos y sus malos. Me gustaría decir que fui la novia ideal, pero no es así, a veces era insoportable y no lo trataba bien. Lo llevaba al límite de su paciencia, él era el que calmaba esas situaciones. Nunca me prohibió salir con mis amigas, ni me controlaba o acosaba, y sobretodo JAMÁS me puso una mano encima. Haré hincapié en que fui yo la que le confesé mi condición de sumisa, le mostré el BDSM cuando él no sabía ni que existía. Al principio le costó mucho azotarme, su mente y condicionamientos le impedían causar cualquier tipo de dolor a la mujer a la que amaba. Pero, precisamente movido por ese amor, comprendió que yo lo necesitaba.
3. El BDSM puede hacer mal a la sumisa, anularla como persona: Como os he dicho antes, a veces era una persona difícil de llevar, egoísta, posesiva y con la autoestima baja ( aclaro que dentro de los límites normales, no estaba loca jaja), todos tenemos nuestros defectos, no lo vamos a negar. Desde que nuestra relación tornó de vainilla a D/s he crecido mucho como persona, gracias a mi Amo. Con Su ayuda me he vuelto una persona más constante, organizada, tranquila, respetuosa, generosa… mi autoestima, antes casi inexistente, ahora se ha multiplicado por 1000. Me siento valiosa, hermosa y competente. En este punto aclararé que esto no significa que sea la solución para todo el mundo, solo digo que no me ha anulado, sino al contrario.
4. Ser Amo es fácil porque es tener a alguien a tu servicio: Esta es una definición muy simplista. Cuando le dije que quería que fuese mi Amo, creerás que pensó que vaya chollo, pues no. Fue un proceso muy lento y difícil para Él. Ser Amo no es sentarse en el sillón a esperar que te traigan una cerveza, te pongan las zapatillas y te hagan una mamada porque sí. Quizá esa situación se dé, pero porque previamente has demostrado que eres una persona que lo merece, es recíproco. En mi caso, Él me da protección, cariño, me mima, me quiere, me ayuda, está a mi lado, es paciente, comprensivo, detallista, responsable, comprometido... y yo a cambio me entrego.
5. Las sumisas son mujeres sin carácter: Hace unos tres meses le confesé a mi madre mi condición, sus primeras palabras fueron: ¿Sumisa?¿Tú?. Y es que soy mujer de mucho carácter y personalidad. Desde pequeña he tenido muy claro lo que quiero y he peleado por ello. Siempre fui tremendamente orgullosa y no he soportado que nadie quedase por encima de mí. Y eso sigue siendo así, excepto con Él. Las sumisas nos entregamos a una persona, no al mundo entero. Al revés, creo que hay que ser tremendamente fuerte y tener el suficiente carácter como para asumir lo que eres y dejarte llevar por un Amo.


Bueno, creo que por esta vez es suficiente, aunque hay muchos más mitos que desmontar en cuanto al BDSM, los descubriremos más adelante.

3 comentarios:

  1. Hola Pelusilla. Mis dudas te las plante desde el respeto y el interés por el BDSM. No soy sumisa ni siento esa necesidad, pero sí quiero entender esa necesidad porque no me gusta hacer juicios de valor simplistas. Tu blog me encanta, por cierto. Mi pregunta es esta: ¿por qué crees que las sumisas serias (las otras sólo hacen por morbo, creo yo) tenéis la necesidad de entregaros a ese Amo elegido por vosotras? ¿Por qué sois felices así?
    Un saludo y mis respetos. Ya empiezo a copiaros los tratamientos de cortesías :)

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  2. Hola Delia, me encanta ver que hay gente ajena al BDSM que se interesa por entendernos y si encima te gusta mi blog pues mejor que mejor jaja. Pues la pregunta que me planteas creo que no sé responderla, de hecho es algo que me ha rondado la cabeza desde pequeña, e incluso me ha atormentado en ocasiones. Cuando comencé con mi cuenta en twitter y mi blog fue uno de los motivos para hacerlo, quizá escribiendo y releyendo lo escrito conseguiría sacar esa respuesta, pero no he avanzado mucho en eso, tengo alguna pista pero no sabría explicarla ahora, quizá le dé vueltas e intente hacerlo en una entrada. Ahora estoy más tranquila en esa búsqueda, muchas personas que considero con criterio, me han hecho que ver que no importa tanto el por qué. Pero, entre nosotras, soy demasiado curiosa como para olvidar la dichosa preguntita jaja. Quizá otra sumisa sea capaz de contestarte, si es así, por favor dímelo :).
    Bueno, me ha encantado tu comentario, me gusta contestar preguntas, aunque precisamente esta era complicada, y ojalá me hagas muchas más ;). En cuanto a las cortesías, yo soy la primera que no las cumplo, incluso rehuyo de ellas así que ya estás siguiendo más protocolos que yo jaja.
    Un besazo y gracias por leerme

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  3. Buenas tardes, me gustaría entrar en este debate porque es una pregunta que me parece muy interesante y que yo también me hago.
    Yo soy dominante, no sumiso, así que no puedo saberlo realmente como podría unx sumisx; ya que no estoy en su mente.
    Sin embargo, sí he observado dos cosas en mi sumiso y creo que la respuesta podría estar por ahí (Ángela, corrígeme si me equivoco, por favor, son sólo las conjeturas que hago al observarlo a él, ya que también es mi labor conocerlo para entender mejor sus necesidades). Una, es que ser mi sumiso lo hace sentir realmente valorado, y la otra es que le da una gran tranquilidad que no alcanzaba sin ello.
    Y me explico: que sea mi sumiso no significa como algunos fuera del BDSM puedan creer que sea mi esclavo o que sea poca cosa para mí, si no todo lo contrario. Él es mi tesoro, es lo más valioso que tengo, y por eso lo cuido y mimo lo mejor que sé. Creo que ese sentimiento de saber que eres lo más valioso para tu Amo te da a ti mismo una valía, una manera de ver que realmente vales muchísimo, que no sólo mejora tu autoestima como comentaba Ángela sino que también da esa felicidad.
    Por otra parte, lo de la tranquilidad. Si bien estamos de acuerdo en que cada uno es responsable de su propia vida como ya comentaba Ángela en otro post, también es cierto que la persona sumisa sabe que, incluso si es su responsabilidad, su Amo/Daddy/etc siempre va a estar ahí para cuidarla y protegiéndola, ya sea castigándola, guiándola a nuevas soluciones o mimándola para darle consuelo. Digamos que, creo, eso da una seguridad y tranquilidad en el sentido de que sabes que incluso si te equivocas tu Amo/Daddy/etc va a estar allí para sostenerte y asegurarse de que todo va a ir bien. Al fin de cuentas, un Amo/Daddy/etc es una persona que siempre está pendiente de cómo está yendo todo, sea de que te sientas bien, de que hayas cumplido tus obligaciones, o de cualquier otra cosa. (Repito que siempre sin olvidar que cada cual es responsable de su vida y tiene que crecer por sí mismo, pero esto no significa que cuando tu Amo/Dadd/etc vea que lo necesitas no vaya a interceder por ti... Realmente creo que siempre estamos cuidando a nuestros sumisxs, sean ellos conscientes en ese momento o no, también forma parte de nuestra personalidad, al igual que forma parte de la suya el disfrutar entregándose a nosotros).
    Repito que sólo son conjeturas mías ya que no soy sumiso y llevo poco tiempo dentro de este mundo, sólo he tenido una relación (ya sea DS o vainilla) con mi actual pareja, así que soy muy nuevo en esto, pero el tema me resultó interesante como para debatirlo.
    Un saludo

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