martes, 24 de noviembre de 2015

No necesito ser salvada

Walking in my shoes - Depeche Mode (Subtitulada)


No se puede obviar, el debate está servido. Últimamente veo a mucha feminista atacando el BDSM, sinceramente nunca he entendido el defender una causa atacando otra. No voy a volver a hacer una lista del porqué mi relación no se basa en el maltrato, en este post ya lo expliqué, ni porqué el BDSM no tiene nada que ver tampoco… creo que, desgraciadamente, sólo me leeréis los que ya lo sabéis. Pero es que he escuchado esta canción, he leído su letra y no he podido evitar hacer un intento de abrirles la mente a los que intentan imponer su causa, sí, me van los imposibles. Jamás oiréis a una sumisa decir que todas las mujeres deberían serlo, aquí sólo cuenta la persona, lo que ella sienta. El BDSM no es una causa social, no es un movimiento que defienda nada, simplemente es una forma de vivir o de sentir individualmente. Cuando leo cosas como que el BDSM es resultado del patriarcado me pregunto: ¿Y qué más da?. Pongamos que los hombres sumisos sí tienen ese sentimiento de entrega alejado de los patrones de dominación masculina, es una tontería pero imaginemos que ellos sienten distinto a las mujeres sumisas, y pensemos que las mujeres que se sienten sumisas es por el resultado de una sociedad patriarcal… Me pondré yo como ejemplo, si yo necesito entregarme a un hombre por la influencia machista de la sociedad y con ello soy feliz… ¡¿Qué cojones importa?! Una vez una amiga psicóloga me dijo que algo es un problema cuando nos afecta negativamente al desarrollo de nuestra vida. Hasta ahora entregarme a mi Amo sólo me ha traído consecuencias positivas, antes de ser Suya estaba encerrada en casa sin hacer nada, llorando y con ganas de morir. Ahora adoro mi vida, tengo motivaciones y sueños, el día a día es genial y maravilloso ¿Y ahora viene una mujer a decirme que eso está muy bien pero que como es resultado de una sociedad patriarcal tengo que volver al hoyo del que salí negando todas mis necesidades emocionales y sexuales?¿En serio? Me parece una auténtica chorrada desperdiciar energía en reconvertir a las pobres sumisas del maldito BDSM, en vez de ayudar a las mujeres que de verdad piden ayuda, a las que sí son víctimas de algo que NO HAN ELEGIDO. No estoy dándoles la razón, todo esto es un supuesto, no creo que las mujeres queramos ser sumisas por un machismo arraigado, quizá alguna sí, ni lo sé ni me importa. Sólo digo que antes de intentar salvar a alguien pregúntale si quiere ser “salvado”. Esa superioridad, esa falsa compasión solo demuestran que repetís como papagayos que las mujeres son fuertes pero no lo pensáis en absoluto.
Y ahora viene mi parte favorita, esa en la que les digo que yo con 6 o 7 años ya jugaba con mi vecinA a que me dominaba, tengo la necesidad de pertenecer desde que tengo uso de razón y de una manera muy pronunciada, no con detalles, no, era una niña y quería someterme, quizá elegí a hombres porque quería que fuese dentro de una relación y soy heterosexual pero recuerdo fantasear igualmente con mujeres, necesitaba una figura autoritaria independientemente de su sexo. ¿Sabéis cuánto he llorado por sentirme un bicho raro?¿Por creer que jamás encontraría lo que necesitaba?¿Sabéis lo que es fantasear una y otra vez con un “dulce prohibido”? ¿Sabéis lo que es follar con chicos por intentar sentir esa entrega y no consegirlo?¿Sentirte sucia y asqueada porque esos hombres no querían poseerte solo querían meter sus pollas en caliente?¿Sabéis lo que es gritar sola en tu cuarto tirándote del pelo y golpeando almohadas por necesitar lo que necesitas y creer que está mal y que encima no lo encontrarás? No, no lo sabéis. Por qué no os intentáis poner en mis zapatos ahora que me siento protegida, cuidada y dominada. Ahora que ese sufrimiento se ha ido, ahora que por fin no muerdo almohadas de rabia e impotencia, por qué no os ponéis en mis zapatos para ver que yo solo quiero hacer con mi vida lo que me da la gana, me da igual el origen de lo que siento, me dan igual vuestras cancioncillas manidas y llenas de prejuicios. Invito a toda aquella que crea que soy una mujer maltratada a que pase con nosotros unos días, los que quiera y, tras ver la situación, tras conocerme y charlar con una café en la mano que diga qué opina.
No podéis intentar “liberarme” con armas llenas de represión, no podéis juzgarme sin conocerme, sin conocernos… Queréis salvarme de lo que creéis que es una prisión para llevarme a otra peor en la que me obligaréis a negar lo que soy y lo que necesito.
Os contaré un secreto, algo muy valioso: Lo más importante que tiene la sociedad en general son los individuos en particular. Si hay una mujer maltratada ayudádla, pero si hay otra que desea ser sometida y no sufre con ello dejadla vivir tranquila.
Soy una persona muy empática, puedo sufrir por personas que ni conozco, es decir, entiendo los movimientos que defienden a los que necesitan ayuda, PERO una cosa tengo muy clara, que yo sepa, tengo solo una vida y voy a vivirla a mi manera, no pienso sacrificarla por hacer más feliz a una sociedad que ha decidido que mi felicidad no es importante.

martes, 17 de noviembre de 2015

Adiós BDSM

Lana del Rey - Summertime Sadness


Últimamente tengo una especie de tristeza alegre. Estoy contenta porque empiezo a entender muchas cosas de mí, empiezo a ver qué soy y qué no, pero por otro lado me siento triste porque me alejo cada vez más de un mundo que me ha dado refugio en momentos en los que necesitaba algo a lo que agarrarme por no sentirme una loca a la deriva. Esa sensación que te invade cuando has vivido un gran verano, cuando has estado enamorada de un chico unos días pero sabes que era solo un amor de vacaciones. Estás alegre y triste a la vez, piensas que ha sido bonito pero que llegó su final. Así me siento yo con el BDSM, ya ha llegado el momento de alejarme de él, ahora que lo pienso desde que leí la primera vez sobre este tema supe que algún día acabaría, creí que sería en forma de ruptura con mi pareja, pero hoy veo claro que con quién rompería sería con las siglas. Nos empeñamos en encajar en un mundo, cuando no hay que encajar en nada, simplemente tienes que encontrar tu manera de ser feliz. Yo para serlo tengo que soltar los títulos y las normas del BDSM. No soy una sumisa, ni soy una esclava, solo soy una puta a la que han sometido. Quizá vosotros desde fuera penséis que aunque diga esto cumplo los requisitos, que aunque lo niegue pertenezco al BDSM, y es cierto que nuestra relación se parece bastante a una relación BDSM, pero luego hay puntos que son contrarios, puntos en los que no siento que encajemos, ni por prácticas ni por carácter. No veo justo que defienda una y otra vez que soy sumisa cuando no lo soy. Llamo Amo a mi Amo porque le pertenezco pero no es un Dom, solo es un hombre con una mujer en propiedad. No se rige por normas ni está interesado en aprenderlas. Sinceramente no sé lo que somos, ayer le decía a una amiga que deberíamos crear otra forma de vida, porque no nos sentimos como debería sentirse una sumisa. Y no hablo de dolor ni nada de eso… quiero pertenecer con naturalidad, sí como si fuese natural pertenecer a una persona, sin consenso ni dogmas. Estoy cansada de analizar todo. Que si consenso, que si aftercare… me gusta que me humille, me azote, me folle el culo sin piedad y que después me dé un beso y me diga: “Apaga la luz”, sin más historias, esa sensación de que ese es mi papel, de que no tiene por qué darme el beso siquiera, que podría darse la vuelta y ni abrazarme para dormir. Habrá quienes penséis que eso es maltrato, pero es que yo no soy débil, tras una humillación, tras sentirme la puta más sucia de la ciudad no me siento mal, no me quedo devastada. Toda la vida he creído que era débil, que necesitaba que alguien me cuidase, pero poco a poco he ido sacando una fuerza increíble, pocas cosas me hacen daño auténtico a estas alturas. Me siento lo suficientemente fuerte como para entregarme sin condiciones ni límites, sin caricias después de una humillación. Soy fuerte mirándolo desde mi sitio, a Sus pies. Me siento feliz cuando lo veo disfrutar sin preocupaciones, sin que por Su cabeza pase ni una vez: ¿Esto está bien?¿Lo hago bien?
Veo que soy referente para algunas sumisas y no me parece bien, yo no hago las cosas ni me rijo por los estatutos bedesemeros, por lo que no veo bien seguir engañando diciendo que soy parte de este mundo. No soy una sumisa, no soy una esclava, solo soy una pertenencia. El otro día me dijo: “Te jodes, es la vida que has elegido, mejor dicho, es la vida que te ha tocado”. Y es cierto, es la que me ha tocado, me da igual si está bien o mal, si esto es BDSM o maltrato, es la única forma que tengo de ser feliz. Ojalá fuese sumisa, ojalá fuese tan fácil que mi cerebro aceptara esa definición… pero hay cosas que no me encajan, a veces en twitter tengo la sensación de ir contracorriente, como si fuese el loco del chiste, sí ese que anuncian por radio que un camicace va en dirección contraria por la autovía, el loco mira por la ventanilla y dice: ¿Uno? Y otro y otro y otro… Ha llegado el momento de admitir que el camicace soy yo, que la que interfiere y va al revés soy yo. Que no puedo dar lecciones de un mundo al que no pertenezco. Quería encajar, no sé por qué tenía esa necesidad, como si no estar dominada bajo el manto de BDSM no fuese estar dominada. Buscaba un mundo en el que existir cuando donde existo es en nuestro mundo. Quizá creáis que esto son desvaríos, que estoy loca, o simplemente confusa, pero cada vez tengo más lucidez, cada vez veo más claro que hay que huir de las casillas y la norma.
Soy fuerte, no necesito protección aunque me dejo proteger, puede hacerme lo que quiera que nada me romperá. Por esto es tan importante construirse a una misma, porque así puedes estar tranquila de que nada te destruirá. Él no tiene que estar preocupado de pasarse o no llegar, Él solo debe de preocuparse de hacer lo que quiera. Si creéis que esto que digo es una locura, pensad que el resto de mundo no te quiere como te quiere tu dueño, que el resto del mundo no va a darte caricias y mimos después de putearte. Estoy harta de sufrir con cordón de seguridad. Tengo claro que mi Amo me quiere, y que jamás cruzará límites muy extremos, pero a mí eso me da igual, si quiere hacerlo que lo haga, estoy harta de sentir que en mi vida hay sentimientos y sensaciones que nunca aparecerán. Quizá de verdad no tenga que pasar por ciertos sufrimientos, pero quiero dejar de sentirme inmune. Como si antes de nacer me hubieran vacunado contra el dolor real. Cuando mi abuelo murió, el dolor fue horrible, porque nunca pensé que tuviera que enfrentarme a eso, como si en mi mundo de fantasía las personas a las que quiero nunca fuesen a morir. No voy a vivir asustada, pero tampoco voy a vivir como si nada fuese a cambiar, como si no fuese a sufrir más de lo que he sufrido hasta ahora.
Bueno, que me enrollo. Entiendo que esta entrada os provoque opiniones contrarias, que creáis que esto no está bien y bla bla bla… la libertad de expresión existe y podéis ejercerla pero ya os aviso que no necesito que me abráis los ojos, ni me protejáis… esto es mi vida y la vivo como me da la gana.
Y ya lo sé, aquí hay cosas que no son BDSM, por si no ha quedado claro, de eso iba la entrada.

viernes, 6 de noviembre de 2015

Qué hemos hecho bien

La letra de esta canción es perfecta para esta entrada. Si vais a amar a una persona, amad todo de ella, sino dejádla ir...


John Legend - All of Me


Parece mentira cómo pasa el tiempo, parece que fue ayer cuando empezamos este proceso, cuando empezamos a ser verdaderamente nosotros. Pero ya hace 7 años de aquello y ahora me parece un sueño lo que vivo, esto ha superado con creces mis expectativas y parece que cuando estamos en esta ensoñación olvidamos que no siempre fue así, que muchas cosas pasaron por el camino, muchas lágrimas derramadas, muchas angustias, muchos momentos en los que creía que todo se iba a la mierda. Pero aquí estamos, con una relación sólida y con futuro, por pasarnos nos ha pasado de todo, a estas alturas creo que lo único que puede acabar con lo nuestro es que se canse de mí. Analizo cómo hemos llegado hasta aquí, habrá muchos pasos mal dados, pero también aciertos. Qué es lo que nos ha funcionado, cuál es nuestro secreto… hay varias cosas que creo hemos hecho bien, por un lado creo que siempre hemos estado unidos, hasta en las discusiones, si en cuanto surge agún problema nos individualizamos, apartamos al otro, no lo dejamos participar de nuestras angustias, si cuando nos peleamos vemos al otro como enemigo estamos perdidos… Este fue mi error durante mucho tiempo, cuando surgía una discusión o estábamos en desacuerdo en algo creía que era posible que acabara en ruptura. Pero Él me enseñó que no, que las discusiones son discusiones, son situaciones que todos vivimos, que no le pareciera algo bien no significaba que quería acabar conmigo, que los momentos malos también existen dentro de la felicidad. Creo que es importante que también nos hemos dejado ser personas. En general somos muy conscientes de la debilidad humana, de las carencias, sabemos que nadie es perfecto, pero a la hora de la verdad es lo que le exigimos a los demás, sobretodo a nuestras parejas, no nos permitimos ni una sola debilidad. Sería algo así: "Sí, yo sé que los humanos podemos ser orgullosos pero tú no puedes serlo, porque tienes que hacerme feliz y feliz me haces cuando dejas de ser humano y eres perfecto". Hablo de las personas en general, pero en las relaciones D/s creo que está aún más marcado. Queremos una relación D/s en nuestras vidas, pero obviamos que en esa frase está la palabra “relación”. Veo sumisas y Amos buscando a la sumisa y al Amo perfecto. Una absurda fantasía. Creo que por eso las sumisas suelen preferir a Amos mayores y con muchos años de experiencia, como si esos años lo hubiesen convertido en EL AMO sin carencias ni defectos, en ningún sentido. No toleramos la “debilidad” dominante. Si no aceptamos que esto va a ser un camino juntos, que ninguno de los dos es perfecto, que surgirán discrepancias, momentos duros, si no nos permitimos equivocarnos no habrá camino juntos, o no será muy largo. La unión y la confianza entre un Amo y una sumisa ha de ser lo más intensa posible, lo que implica sinceridad absoluta, el Amo debe confíar tanto en ti como para sentirse igual de cómodo enseñándote sus fortalezas como sus debilidades, porque las tienen, todos las tenemos. Pertenecer es duro, pero me imagino a un Amo manteniendo el tipo, guardándose sus angustias para sí mismo, creyendo que tiene que ser un personaje perfecto siempre y realmente me da pena, eso no es vida. Mucho hablamos las sumisas de lo que nos gusta que nos protejan, de que nos abracen y nos digan que todo irá bien ¿De verdad creéis que eso no es una necesidad que tiene todo el mundo, sea cuál sea su raza, su sexualidad, su posición…? Es cierto que mi Amo ha necesitado muchas menos veces que yo ese consuelo, pero lo he amado igual o más cuando lo he acurrucado en mi pecho y le he asegurado que nada va a pasar. Si después de eso vuestra mirada hacia el Amo cambia, si lo creéis más débil por tener una necesidad humana de cariño y protección, entonces os pediría que dejaseis de buscar Amo, nunca vais a entender el significado de estar unidos, puede que destrocéis a quien se os acerque. Suelo ser condescendiente con muchas cosas, pero con esto no. Yo veo y siento a mi Amo como un dios, pero soy muy consciente de que no lo es.
Y por último hablaré del poco a poco, de los pasos del camino. Cuando le confesé lo que era y Él aceptó intentar este tipo de relación, fui tan idiota de pensar que al día siguiente todo sería como en mis sueños, protocolos, perversiones… pues no, todo fue muy lento porque así es Su ritmo , le gusta asentar bien antes de avanzar más. Mi impaciencia me volvía loca, pero Él tiraba de mi correa “Quieta perrita, despacito” así me he sentido estos años. Ahora Su dominio lo inunda todo, pero no fue así desde el principio. Los protocolos han ido apareciendo muy lentamente. Creo que hasta que no llevamos cuatro o cinco años de relación D/s el “Usted” no apareció. ¿Y siempre fuimos a mejor, a más? No, también tuvimos que dar pasos atrás. Hace poco esto mismo lo decía una pareja en twitter y sinceramente me alegré por ellos, si eres capaz de ver que ante un muro no hay que estrellarse y acabar con todo, sino que hay que dar unos pasitos atrás, analizar bien el muro para saber cómo pasarlo juntos, si eres capaz de eso, es que vas por muy buen camino, es que estás en una relación real en la que, más que los protocolos y los nombres, valen las personas, sabéis que queréis estar juntos y que juntos encontraréis la manera. Pero voy a otra pregunta ¿Por qué tenemos tanto miedo a equivocarnos?¿Por qué queremos un seguro de que todo saldrá bien para dar cualquier paso?¿Es que la vida nos arrea con una espada y en cuanto echamos marcha atrás nos la clavamos? No, no pasa nada, el conocimiento real no está en los libros, está en el ensayo y error. Aunque tengo una buena noticia para todos aquellos valientes que quieren atreverse y vivir sin miedo a tener que recular en algún momento: los pasos atrás no existen, no existen porque los que vuelven a la casilla anterior no son los mismos, ni sus circunstancias tampoco. Imaginemos a un investigador médico buscando una cura para una enfermedad. Sabe que parte de la fórmula está bien y le añade un nuevo ingrediente que cree funcionará. Pincha a la rata enferma y la rata muere. Tiene que volver a la fórmula inicial, pero ya sabe qué ingrediente no funciona, ya ha experimentado el error, ya sabe qué razonamientos equivocados lo llevaron a él. Conclusión: en la vida nunca se dan pasos atrás, sólo hay dos opciones, quedarte atascado o seguir adelante. Imaginemos al mismo investigador rompiendo probetas lamentándose de haberse equivocado, lamentándose de la rata muerta, jurando que no volverá a intentarlo por miedo a volver a errar... si elige esta opción es suguro que jamás encontrará la fórmula correcta.
Nosotros dimos “pasos atrás”, hubo un momento en que me dijo que no le llamase Amo, que no le hablara de Usted ¿Sabéis lo que me dolió? No dejó de dominarme del todo, pero quiso quitarme de la cabeza mis tontos patrones. Lo pasé muy mal, creí que todo había acabado, que volvíamos al principio, la misma sensación que cuando en la oca caes en la muerte y vuelves a la casilla de salida pero con una desilusión y desaliento reales. Ahora con la perspectiva del tiempo sé que no sólo no fue un paso atrás, sino que fue un gran paso hacia delante.
La moraleja de todo esto (y la digo sabiendo que también me la tendré que repetir a mí misma de vez en cuando): Dejad de imaginar la vida perfecta, sin sufrimientos, desilusiones, obstáculos, con el Amo perfecto que te guía sin vacilar, que jamás decae, que no sufre, que no se angustia, dejad de imaginar la vida que creéis os hará felices… y vivid.

martes, 3 de noviembre de 2015

La comunidad

No me gustan las comunidades, me parecen grupos sectarios
Quien me conoce sabe que soy una persona muy social, me gusta hablar, relacionarme, conocer gente nueva… pero no me gustan las comunidades, no me gusta que me digan que si formo parte de un grupo no puedo ir con otros o pensar de manera distinta. Por eso odio la comunidad BDSM, por separado esas personas pueden ser maravillosas, pero juntas crean un grupo lleno de doctrinas, de frases y comportamientos hechos para sentirnos especiales, para mirar a los que nosotros llamamos “vainillas” por encima del hombro: vosotros no tenéis estas sensaciones, vosotros sois aburridos, vosotros no disfrutáis como nosotros. La comunidad BDSM es una comunidad prepotente y entiendo perfectamente el porqué, es una defensa, te sientes raro, extraño, distinto al resto y,antes de que te juzguen, los juzgas tú a ellos. Y ahí está el problema, dividimos en grupos simplistas: los bedesemeros y los vainillas, los raros y los normales, los pijos y los hippies, los tontos y los listos. Siento deciros que ojalá fuese tan sencillo. Una persona no es solo una cosa, yo no soy solo sumisa, yo no soy solo pija, yo no soy solo espiritual, yo no soy solo rara… todos tenemos muchos componentes, tú llamas raro a uno porque le gusta ir vestido de negro y quizá tú lleves el pelo rosa. No hay grupos, sé que en ellos nos sentimos seguros y protegidos, pero no hay grupos que valgan, estamos solos y no hay nadie más especial que otro, ya que todos lo somos.
Me gusta ir a fiestas BDSM, en ellas actúo según los protocolos, trato con respeto a los Doms, pero no me siento parte de ese grupo, al final solo estamos mi Amo y yo en una fiesta, relacionándonos de manera positiva, jugando y riendo… pero no nos integramos del todo. En mis fantasías siempre he soñado con esa comunidad, como la de O, todos sabiendo cuál es su sitio, todos bajo unas mismas directrices y siguiendo los mismos protocolos. Pero eso es una utopía. La realidad es que mi Amo jamás me dejaría sola en un castillo lleno de dominantes porque no puede estar seguro de que ellos estén a la altura de esa responsabilidad.
Cuando conocí el BDSM, mucho más tarde de lo que conocí mi sumisión, tuve la esperanza de haber encontrado mi sitio y me estoy dando cuenta del daño que me hizo eso, cuando quieres pertenecer a un grupo renuncias o cambias partes de ti para encajar. Olvidé quién soy, que soy algo más que una sumisa dentro de una comunidad, olvidé que aunque esa comunidad me rechazara no dejaría de ser sumisa. ¿Cómo ha de ser un Amo?¿Cómo una sumisa? Da igual, aquí no te tienen que dar un título para vivir lo que te salga de las narices.
Qué malo es querer que nos acepten, que malo es que te digan que lo bueno es que te acepten. Hoy había un debate en twitter sobre si se considera Amos a los más serios o a los cachondos. Yo pensaba en mi Amo, Él a veces es serio, a veces divertido… ¿Cómo lo considerarán las sumisas que lo conocen? Pues os voy a decir una cosa, importa una mierda como te consideren las sumisas en general. Da igual si eres la mejor sumisa del mundo o el mejor Amo, si no es tuya, ni él te domina no sois nada el uno para el otro. He visto muchas veces cómo se critica la actitud de algunos dominantes de ir dándole órdenes a todas, pero también he visto como esperamos que un dominante tenga una actitud concreta en general, fría, distante y controladora. Buscamos Amos para nuestra comunidad, no a nuestro Amo. Qué más da si consideráis a un hombre Amo o no, si su sumisa se siente dominada vuestra opinión es humo. Entiendo el querer crear una comunidad, sentirnos unidos, pero no os confundáis, no somos sumisas y Amos, somos personas, cada una de su padre y su madre, unos con mentes más abiertas y otros con las mentes más cerradas… es imposible hacer piña, amistades sí, pero piña no.
Las personas que he conocido en este ambiente me han parecido geniales, me gusta hablar y sentirme comprendida, pero de ahí a necesitar la aprobación de la comunidad va un paso my largo. Hubo una época en que me sentía muy aceptada en la comunidad BDSM, se me consideraba una buena sumisa e importaba lo que yo decía. Pero cuando estaba a solas con mi Amo no me sentía así, no me consideraba una buena sumisa, porque no lo era. Entonces… ¿Para qué me servía ser una sumisa en la comunidad si no lo era con mi Amo? Veis a lo que me refiero, ser algo en la comunidad no sirve para nada, esforcémonos más en ser lo que queremos ser en nuestra vida, cuando estamos a solas con nosotros mismos.


Soy de mi Amo, me da igual ser sumisa, esclava, perra... soy lo que Él quiera que sea. Y si yo me he entregado es Amo. No hay más opiniones que importen.