Walking in my shoes - Depeche Mode (Subtitulada)
No se puede obviar, el debate está servido. Últimamente veo a mucha feminista atacando el BDSM, sinceramente nunca he entendido el defender una causa atacando otra. No voy a volver a hacer una lista del porqué mi relación no se basa en el maltrato, en este post ya lo expliqué, ni porqué el BDSM no tiene nada que ver tampoco… creo que, desgraciadamente, sólo me leeréis los que ya lo sabéis. Pero es que he escuchado esta canción, he leído su letra y no he podido evitar hacer un intento de abrirles la mente a los que intentan imponer su causa, sí, me van los imposibles. Jamás oiréis a una sumisa decir que todas las mujeres deberían serlo, aquí sólo cuenta la persona, lo que ella sienta. El BDSM no es una causa social, no es un movimiento que defienda nada, simplemente es una forma de vivir o de sentir individualmente. Cuando leo cosas como que el BDSM es resultado del patriarcado me pregunto: ¿Y qué más da?. Pongamos que los hombres sumisos sí tienen ese sentimiento de entrega alejado de los patrones de dominación masculina, es una tontería pero imaginemos que ellos sienten distinto a las mujeres sumisas, y pensemos que las mujeres que se sienten sumisas es por el resultado de una sociedad patriarcal… Me pondré yo como ejemplo, si yo necesito entregarme a un hombre por la influencia machista de la sociedad y con ello soy feliz… ¡¿Qué cojones importa?! Una vez una amiga psicóloga me dijo que algo es un problema cuando nos afecta negativamente al desarrollo de nuestra vida. Hasta ahora entregarme a mi Amo sólo me ha traído consecuencias positivas, antes de ser Suya estaba encerrada en casa sin hacer nada, llorando y con ganas de morir. Ahora adoro mi vida, tengo motivaciones y sueños, el día a día es genial y maravilloso ¿Y ahora viene una mujer a decirme que eso está muy bien pero que como es resultado de una sociedad patriarcal tengo que volver al hoyo del que salí negando todas mis necesidades emocionales y sexuales?¿En serio? Me parece una auténtica chorrada desperdiciar energía en reconvertir a las pobres sumisas del maldito BDSM, en vez de ayudar a las mujeres que de verdad piden ayuda, a las que sí son víctimas de algo que NO HAN ELEGIDO. No estoy dándoles la razón, todo esto es un supuesto, no creo que las mujeres queramos ser sumisas por un machismo arraigado, quizá alguna sí, ni lo sé ni me importa. Sólo digo que antes de intentar salvar a alguien pregúntale si quiere ser “salvado”. Esa superioridad, esa falsa compasión solo demuestran que repetís como papagayos que las mujeres son fuertes pero no lo pensáis en absoluto.
Y ahora viene mi parte favorita, esa en la que les digo que yo con 6 o 7 años ya jugaba con mi vecinA a que me dominaba, tengo la necesidad de pertenecer desde que tengo uso de razón y de una manera muy pronunciada, no con detalles, no, era una niña y quería someterme, quizá elegí a hombres porque quería que fuese dentro de una relación y soy heterosexual pero recuerdo fantasear igualmente con mujeres, necesitaba una figura autoritaria independientemente de su sexo. ¿Sabéis cuánto he llorado por sentirme un bicho raro?¿Por creer que jamás encontraría lo que necesitaba?¿Sabéis lo que es fantasear una y otra vez con un “dulce prohibido”? ¿Sabéis lo que es follar con chicos por intentar sentir esa entrega y no consegirlo?¿Sentirte sucia y asqueada porque esos hombres no querían poseerte solo querían meter sus pollas en caliente?¿Sabéis lo que es gritar sola en tu cuarto tirándote del pelo y golpeando almohadas por necesitar lo que necesitas y creer que está mal y que encima no lo encontrarás? No, no lo sabéis. Por qué no os intentáis poner en mis zapatos ahora que me siento protegida, cuidada y dominada. Ahora que ese sufrimiento se ha ido, ahora que por fin no muerdo almohadas de rabia e impotencia, por qué no os ponéis en mis zapatos para ver que yo solo quiero hacer con mi vida lo que me da la gana, me da igual el origen de lo que siento, me dan igual vuestras cancioncillas manidas y llenas de prejuicios. Invito a toda aquella que crea que soy una mujer maltratada a que pase con nosotros unos días, los que quiera y, tras ver la situación, tras conocerme y charlar con una café en la mano que diga qué opina.
No podéis intentar “liberarme” con armas llenas de represión, no podéis juzgarme sin conocerme, sin conocernos… Queréis salvarme de lo que creéis que es una prisión para llevarme a otra peor en la que me obligaréis a negar lo que soy y lo que necesito.
Os contaré un secreto, algo muy valioso: Lo más importante que tiene la sociedad en general son los individuos en particular. Si hay una mujer maltratada ayudádla, pero si hay otra que desea ser sometida y no sufre con ello dejadla vivir tranquila.
Soy una persona muy empática, puedo sufrir por personas que ni conozco, es decir, entiendo los movimientos que defienden a los que necesitan ayuda, PERO una cosa tengo muy clara, que yo sepa, tengo solo una vida y voy a vivirla a mi manera, no pienso sacrificarla por hacer más feliz a una sociedad que ha decidido que mi felicidad no es importante.
Eres maravillosa, no te dejes llevar por la opinión del resto, si algo esta bien o mal. Resulta, que tal como lo afirmas, has tomado una elección libremente, y eso es lo que nos hace feliz, ser libres, a diferencia, de una mujer que ha sido obligada por la tradición, costumbres y sociedad a tener que ser y vivir de determinada forma, a ser sumisa sin siquiera elegirlo. El feminismo, es la filosofía que nos habla de la igualdad de derechos para decidir. Por lo tanto, no podemos ser nosotras mismas quienes juzguen a otras por tener libre decisión. El camino es que nuestras elecciones sean respetándose y amándose a si misma, no por complacer a otros(os).
ResponderEliminarMe encanta, tu reflexión y que tengas el valor de decidir por sobre la critica del resto.
Saludos y un abrazo!!
Saludos cordiales.
ResponderEliminarHermoso. Es hermoso. No tengo forma de describir lo bellas que me parecen tus palabras. Te soy sincera? He llorado
Comparto tu opinión y el sentido de entrega que has expresado. Y me he sentido totalmente identificada contigo, esa lucha interna de saber si nuestros deseos son buenos o malos solo por qué otros lo dicen.
Solo deseo darte las gracias por escribir y compartir tu sentir acerca del BDSM. Cómo dijiste es algo que vivimos individualmente por decisión propia. Y en mi caso me siento orgullosa de ser sumisa y pertenecer a Mi Señor, Amo, Dueño y TODO lo que Él Desee.
Un beso y felicidad para ti y tu Amo.