Ya que estas fechas son las del miedo por excelencia haré lo propio y hablaré de él.
El miedo es un sentimiento curioso, por un lado lo consideramos una de las peores sensaciones pero por otro lo buscamos. Como en todo hay niveles que nuestro simple vocabulario se encarga de ignorar. Yo puedo decir “Mi Amo no me da miedo” y “Mi Amo me da miedo” y estar diciendo dos verdades. Una de las cosas que más me sorprendió cuando descubrí la comunidad BDSM es el rechazo que se le tenía al miedo, eso me confundió bastante ya que para mí era una de las mejores partes. Cuando leo a sumisas diciendo que sus Amos no le dan miedo, que en cuanto se lo diesen todo acabaría me quedo con los ojos como platos. O son muy valientes o no son conscientes de a lo que se están exponiendo. Mi Amo es una de las tres personas en las que confío ciegamente. No es una cosa de ahora, viene ya de cuando éramos novios… pero por mucho que confíe en Él y sepa que sabe hasta dónde llegar, cuando estoy en la cama atada, veo a un hombre más grande que yo, mucho más fuerte que yo, con un montón de elementos diseñados para causar dolor a su alcance, es más, tú sabes que no es que cabe la posibilidad de que algo te duela, es que sabes seguro que eso ocurrirá y tú estás atada, inmovilizada, sin posibilidad de huir. En esas circunstancias siento algo tremendamente humano y natural llamado miedo. Tiene gracia que desde fuera me puedan juzgar por exponerme a algo así, pero hay personas que se tiran de un puente y es totalmente normal… Tenemos muy asumido que hay personas que practican deportes de riesgo por el subidón de adrenalina que les supone exponerse. La adrenalina la provoca el miedo, antes de tirarte de un avión a no se cuántos kilómetros de altura te da miedo, te tiras, pero te da miedo. Pero en BDSM no se puede tener miedo, no, te expones a torturas y humillaciones y debes de hacerlo desde un estado sobrehumano de paz y tranquilidad provocado por la supermegaconfianza en tu Amo todopoderoso… Pues os voy a contar un secreto: sólo somos humanos y tener miedo forma parte de ello.
Me resulta muy curioso que en términos generales se hable tanto del “no tener miedo” en BDSM, pero con todas las sumisas que he hablado un poco más largo y tendido, todas han contado situaciones, elementos, etc… que le daban terror. Soy una pesada recordándoos que no soy masoquista, el dolor no me gusta, lo odio, pero justo es el miedo que le tengo lo que hace que lo busque y me "guste". Las noches que sé que me va a castigar subo las escaleras hacia el dormitorio llena de miedo, llena de adrenalina por lo que sé que ocurrirá, me excita. Durante el castigo todo eso desaparece por el propio dolor y cuando termina vuelvo a disfrutar por lo que simboliza haber sido castigada. Si de mi vida quito ese miedo, el dolor dejaría de interesarme.
Como digo hay niveles de miedo, entiendo que lo que se defiende es que no se debe de temer al Amo como una esposa maltratada teme a su marido. Pero si tenemos asumido que el BDSM es todo lo contrario al maltrato, deberíamos dejar que las emociones fluyesen. Yo temo a mi Amo, a la vez que sé que es la persona que más me protege. Es una contrariedad deliciosa, adoro estar en el sillón justo antes de subir al castigo, entre sus brazos, sintiéndome más segura que en ningún sitio y que me pregunte: “¿Tienes miedo?” No, Amo “Pues deberías”.
A veces parece que nos olvidamos de qué va esto, va de estar en inferioridad de condiciones ante una persona que tiene poder sobre ti, y le temes, pues claro que le temes, al igual que temes a tu jefe en el trabajo, al regaño de tus padres cuando eres niño. ¿Estoy diciendo que el Amo es un ser que te aterroriza? NO, estoy diciendo que si entre muchas de las sensaciones que un Amo provoca (protección, cariño, placer, dolor, orgasmos, felicidad…) está el miedo, no pasa nada. Ahora, si es lo único que nos provoca, ahí sí hay un problema.
Hay que aceptar el miedo como parte de la vida, lo que sí hay que evitar SIEMPRE, en BDSM y en general, es hacer las cosas o tomar las decisiones por miedo.
Me identifico contigo.Un articulo genial. Me ayuda a saber mas de mi..
ResponderEliminarSigue contandonos tus vivencias.
Gracias
Tu blog me está ayudando a encontrarme a mí misma. Muchas gracias por expresarlo todo tan claro.
ResponderEliminarSaludos,
Elena.