viernes, 6 de marzo de 2015

Un viernes, un vino y un vestido que me siente genial

Os traigo una de mis canciones preferidas, llevo muchos años escuchándola, cantándola a voz en cuello, y siempre me llena de optimismo y energia. Os dejo una de mis joyas. Ya sabéis: Play y a leer...


Chicken Fried - Zac Brown Band


Me maquillo en mi viejo tocador, perfilo mis labios de rojo y lo veo pasar. Sin camiseta, con los pantalones y el cinturón desabrochados, dejando ver parte de los boxers. Está guapo, fresco, atractivo, lleno de magia. Dicen que la sumisión es un camino difícil, yo sé que lo es, pero verlo pasar distraído y sexy, metido en la rutina de vestirse para ir al trabajo, ver a ese hombre de espalda ancha y cintura estrecha, de sonrisa con hoyuelos y ojos intensos, saber que le pertenezco es algo que lo vale todo. Y es que la vida tendría que ser un viernes, un vino, un vestido que me siente genial y Su sonrisa mirándome. Eso es para mí la sumisión, mirar a una persona y sentir orgullo, tranquilidad, paz y encima mojarte al pensar que harías cualquier cosa por Él, por buscar Su felicidad, con la certeza de que Él quiere lo mismo para ti.
Lo que me gusta de la sumisión son los detalles de la rutina, poner mi mano en Su brazo y que Él me acaricie cada vez que salgo de una habitación en la que está, es preguntar cada noche si entro en la cama desnuda o vestida, es que me obligue a ir al médico y me tranquilice con cariño y comprensión en la sala de espera cuando estoy asustada. Lo que me gusta de la sumisión es un viernes, un vino, un vestido que me quede genial y Su sonrisa mirándome sabiendo que debajo llevo las medias que le gustan, que voy sin bragas porque es Su deseo, que llevo dos pulseritas en los tobillos porque le gusta sentirme atada, que mi culo está ligeramente escocido por las marcas de la noche anterior, no, no unas grandes marcas, no unas marcas de sesión, las marcas de corregirme por una falta leve. Sí, lo que me gusta de la sumisión es no necesitar grandes sesiones para sentir lo que soy, me gusta que cada noche me castigue por las faltas del día, y tener sexo, mucho sexo, pero no el sexo de un matrimonio vainilla, ni el de una sesión, me gusta el sexo rutinario de un Amo y una sumisa, ese que el lunes puede ser que me folle atada, el martes que me use sin dejar que me corra, el miércoles que sí me deje mientras me abofetea sin parar, el jueves sea comérsela como si no hubiese un mañana terminando lamiendo Su semen de un plato, el viernes desnudándome mientras bailo, el sábado… el sábado quizá sólo nos quedemos dormidos viendo NBA en el sillón y no pasa nada, tenemos el domingo, y de nuevo el lunes y el martes y el resto de nuestra vida para follar y amarnos. Las sesiones, las fiestas, las cruces, las jaulas y los potros me encantan, no voy a decir lo contrario, e incluso lo necesito… pero como un complemento, eso no es lo que me gusta de la sumisión. Lo que me gusta es un viernes, un vino, un vestido que me quede genial y Su sonrisa mirándome, sabiendo que es mi Amo las 24 horas del día los 7 días de la semana, que vivimos en una sesión continua, en la que no sé cuándo me abofeteará, me azotará, me acariciará o me dirá lo mucho que me quiere mientras me sodomiza sin piedad. La vida es nuestra sesión, la rutina nuestra forma de vida, el D/s nuestro sentimiento. Adoro verlo pasar sin camiseta mientras me maquillo, verlo comer, conducir, descansar en el sillón en pijama, verlo cotidiano y natural, esa es Su magia, eso es lo que me vuelve loca, saber que Él ha decidido compartir Su rutina conmigo, que me ha incorporado como sumisa a ella.
Cada uno necesita cosas distintas, tanto en la vida como en el BDSM, y yo necesito un viernes, un vino, un vestido que me siente genial, Su sonrisa mirándome y saberme Suya en ese momento tan sencillo.

7 comentarios:

  1. Que relato más bonito <3

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  2. Casi, casi me haces llorar. Es mi escrito favorito de todos los que has hecho, y mira que es difícil. Refleja a la perfección mi idea de lo que es el 24/7, y es maravilloso cómo te has expresado, cada línea... cómo le ves a Él con tus ojos.
    De verdad, me dejas sin palabras, precioso.

    Un besazo.

    PD: Eso sí, no creo que haya un vestido en el mundo que pueda quedarte mal con ese tipazo xD

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  3. ¡Sabía que te iba a gustar! Ya nos vamos conociendo jaja. Muchísimas gracias. Ah! Y lo del vestido, no te creas, que ya he tenido que devolver unos cuantos, aunque seguro que la culpa era del patrón o la tela y no mía, o eso prefiero pensar jajaja

    Un besazo

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  4. Es la cosa más preciosa que he leído en mi vida. He llorado un poquito, que estoy sensiblona jo...

    Iba a leerte cuando acabase los exámenes pero es que.... estoy en medio de uno ahora mismo....

    Es que me encantas y te envidio a partes iguales

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  5. bellisimo relato me encanta leerte

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  6. Muchísimas gracias!! Aunque me encanta que me leas me sale la vena madre y te digo que te centres en estudiar que ya tendrás tiempo de leerme jaja
    Un besazo

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