Estaba mal y no podía escribir, he pasado días con una angustia horrible que no conocía, creía que estaría mucho tiempo sin publicar, pero el huracán pasó antes de lo que esperaba y de nuevo estoy aquí...
I´m the mood for you - Miley Cyrus
Estoy esta noche aquí, aquí entre Sus brazos, Él hace rato que se durmió, pero yo sigo aquí, pensando y escribiendo mentalmente este texto. Porque hay noches que lo normal se me hace especial, que soy consciente de mi suerte, de mi vida, de mi paraíso, soy consciente de mi mundo. Estoy aquí esta noche con Su mano agarrando mi teta, así se duerme más tranquilo, más sereno, y a mí me encanta sentirlo abrazándome desde atrás, agarrado a mi pecho. Primero como un acto de posesión, pero al rato como un acto tierno, me siento mujer, ese gesto hace aflorar mi amor maternal, y lo amo, lo admiro y lo cuido: no, mi amor, no me iré de Su cama esta noche tampoco. Hay días que abro el armario para colgar un vestido y de refilón veo la punta de la fusta, hay días que la miro y me fijo, me despierta algo distinto, soy consciente de que esa fusta es para mí, para domar mis demonios, esa fusta es para acallar mis sufrimientos, para dominar esa parte que no me dejaba ser feliz, que me oprimía el alma… Y al cerrar la puerta de espejo del armario me veo reflejada en él, y me fijo en mi clavícula, en mi hombro fino que asoma sutilmente por el cuello del pijama, y me gusta, y me veo hermosa, sensual. Hay días que en ese mismo reflejo me miro a los ojos y al fin me gustan, asoman entre el negro de no haberme desmaquillado, pequeños y muy profundos, asoman entre mi largo pelo alborotado por no haberme peinado y veo que no son de este mundo, los veo como en una fotografía ajena, como si no fuesen míos, aunque ahora empiezan a serlo.
Y hubo unos días hace mucho tiempo en que no podía mirarme al espejo, hubo días en que la vida me ponía de mal humor, que la vida era un lastre, que me oprimía, que no me dejaba respirar, hubo días en que envidié a las anoréxicas y a las suicidas, porque a mí vivir se me hacía un suplicio. Pero no podía desactivar ese instinto que me impedía dejar de comer o meterme todas esas pastillas que sujetaba en la palma de la mano, nunca fui capaz de desactivar mi alma, nunca fui capaz de gritar tan fuerte como para no oírla… pero esos son días muy lejanos…
Ahora hay días que pienso en mis hijas, en lo mucho que me hace reír la pequeña con sus tonterías, y en las conversaciones tan maduras que puedo tener con la mayor… Ahora hay días que siento el amor fluir, me siento amar y me siento amada… Y hay días, como los que he vivido esta última crisis, en los que tenía un huracán en mi interior, e intentaba agarrarme a mis pilares para que no me llevase, pero de repente dudaba de que fuese un pilar real o solo un palo flotando en el aire. Pero hay días que tu padre te invita a un té y unas palabras después pasas de ser un animalillo asustado a ser de nuevo un animal salvaje, fuerte y hermoso. Hay días, como ese, en que notas cómo te cuidan, con unas palabras mágicas y un té caliente hecho con amor y magia. Hay días que el tono de voz me cambia porque las dudas se van y ya no tiemblan tanto las palabras. Hay días en que, cuando pasa el huracán, veo el universo que hay en mí, veo la magia y veo todo lo que quiero y necesito escribir. Hay noches como esta en la que estoy aquí con Su mano agarrando mi teta, en que tengo mil entradas, mil textos, mil palabras que escribir, que transmitir. Hay noches que me valoro, que veo mi auténtico valor porque el universo me concedió el deseo de verme un rato desde fuera.
Ahora hay días en que entiendo por qué soy como soy, por qué necesito que esa fusta me dome, que esa fusta me duela, por qué necesito sentir pellizcos y bocados, por qué necesito sentir el dolor que duele, que no es placer, que es dolor, lo entiendo, entiendo que necesito que Él y solo Él coja un cristal y haga el dibujo de las venas en mi piel, necesito sentir el dolor por donde dibuja para saber que esa vena está ahí, para ser consciente de que la sangre fluye por ella, que está en mí, que me da vida, que ese es el milagro, la vida es la magia. Y Él sabe dónde está cada una de mis arterias, Él valora el sabor de la sangre que corre en ellas, por eso me las dibuja y me obliga a ser consciente de ello. Hay días en que puedo con todo porque entiendo qué y quiénes son mis pilares, entiendo que Él es el pilar al que agarrarme para que no me lleve el huracán, y al que subirme para saltar y volar.
Hay noches, como esta, en las que no puedo dormir porque el estómago me bulle, me burbujea de emoción, noches como esta en que recuerdo aquellas noches, esas noches que son solo mías, han sido pocas pero han sucedido desde el principio, noches en las que Él me despertaba de madrugada y me decía “Soy yo, tranquila, estoy aquí” y me besaba, pero os juro que no era Él y a la vez sí, y no me hablaba a mí y a la vez sí, era un ser distinto, con una energía distinta, noches en las que he sentido un amor que no es de este mundo, incluso una noche en la que me hizo el amor de la manera más extraordinaria que jamás me ha hecho. Y esas noches me atormentaron durante mucho tiempo, despierta me preguntaba por qué no podía sentir eso siempre, me preguntaba cómo Él podía hacerme sentir así y no recordar absolutamente nada a la mañana siguiente, que mi olor en su cuerpo fuese la única prueba de que no había sido sólo un sueño. Y ahora lo comprendo, lo entiendo tan bien, esas noches son mi auténtico pilar, ese del que me es imposible dudar, y no entenderéis por qué, porque esas noches son solo mías, Su alma quiso hacerme ese regalo solo para mí. Hay noches en que comprendo el universo, noches en que me prometo no olvidarlo al despertar, no perder la lucidez nocturna.
Hay noches en que me planteo qué es esto, qué es mi vida, y hay noches en que comprendo que es un viaje, un viaje de fuera hacia dentro, un viaje en el que al principio tenía muchas etiquetas y muy superficiales, y ahora tengo menos y más profundas, pero nunca me equivoqué, porque no podemos equivocarnos con lo que sentimos que somos.
Hay noches como esta en las que, para poder dormirme, tengo que quitarle la mano de mi teta y suavemente darle la vuelta, porque hay noches como esta en que quiero dormirme abrazándolo a Él, pegar mi pecho a su espalda y respirar juntos, amarlo sin que Él se dé cuenta, apretarlo y decirle al oído para que Su alma me escuche: “Gracias, mi amor. Gracias al pilar que me ha dado, gracias porque ese tesoro es el que ayudó a que ahora esté de humor para vivir”.
Bonitas vivencias expresadas en preciosas sensaciones. Tu felicidad nos alegra la vida a muchas personas, sigue buscando un motivo para seguir sonriendo. Hacia mucho que quería comentar y hoy me ha parecido un día genial para hacerlo. Besos
ResponderEliminarGracias, gracias y gracias. Es un comentario precioso, que me ha hecho sonreír. Es precioso que alguien se alegre por tu felicidad, y no me cansaré de decir que todos los que me leéis formáis parte de ella.
ResponderEliminarQué bien que te decidieras a escribirme.
Un abrazo
Que entrada mas dulce, tierna y alegre!
ResponderEliminarPues si que vuelves llena de vida y energía!
La transmites a raudales y me acabas de cargar las pilas.
Me alegra, la vida, volver a leerte.
Un beso
Hola,
ResponderEliminar¡qué bien que se ahuyentaron los fantasmas!, y que penita al mismo tiempo porque ya no te hacen falta mis mimos para reconfortarte. Ahora me los vas a tener que dar tú a mi. Te imagino como una moto haciendo mil cosas y en plena ebullición creativa.
Y ahora a nuestro dónde vas - manzanas traigo, que nos pone a las dos.
Ayer conducía, venia de una reunión de trabajo, oía música y como el viaje era largo, me aburría de todo. No paraba de cambiar de CD. De repente puse un CD de versiones de AUTE y "oí por primera vez una canción que había escuchado mil veces".
Es AY DE TI AY DE MI , versionada por ELLA BAILA SOLA. Me di cuenta de lo sugerente de la letra "seré una alfombra besando tus pies". Y supe que tenía que perdonarme porque casi siempre hacemos lo que podemos. Es verdad que he sido una cobarde pero tengo que dejar de castigarme por ello y sobretodo tengo que dejar de maquillarme de gris.
Sé que tengo que hacer algo y te agradezco mucho que estés hay para ayudarme.
Un fuerte abrazo.
Lo.
P.D. A mi me encanta achuchar y dar abrazos, y no sé a quien habré salido porque mi familia es bastante sota.
La madre que me pario¡¡¡¡ Pa matalme ¡¡¡
ResponderEliminarQue bronca me echaba si estuviera viva. Con la de veces que me enseño mi madre a escribir bien: AHÍ HAY UN HOMBRE QUE DICE ¡AY!
He escrito que estés hay, en lugar de que estés ahí.....
Esta falta de ortografía es imperdonable. Y me da muchísima vergüenza.
No me des mimos que no los merezco.
Lo.
No AY nada en el mundo imperdonable, mira, voy a escribir: Ay ahí un hombre que dice hay. ¿Escuchas? No se oye nada, ni temblores de tierra ni volcanes erupcionando, hoy tampoco es el fin del mundo jajajajaja. Te hago este comentario porque en ese sencillo y tonto fallo que puede tener cualquiera has sacado ese autocastigo del que hablas (ahora dirás: vaya repelentona jajaj y me da igual, te lo voy a decir de todas formas). Perdónate, por el "hay" y por todas las cosas por las que te guardas rencor, no sirven de nada, solo existe el ahora, suena a tópico, pero el pasado se destruye, por eso no se puede viajar atrás en el tiempo porque viajaríamos a la nada, lo único que tenemos son nuestros recuerdos, borra los que no te gusten o cámbialos, da igual, son tuyos, nadie te dirá nada, como si quieres recordar que de niña tenías un unicornio en vez de una bici jajajaja.
ResponderEliminarMe has imaginado perfectamente bien, en esa explosión creativa, subiendo y bajando las escaleras de casa, escribiendo y sacando chismes de uno de esos armarios que nunca se abren jajaja. Y eso de que ya no quiero mimos te lo has inventado tú, solo que ahora yo también estoy en disposición de dártelos a ti. Voy a buscar esa canción que dices, soy la tontica de las letras de las canciones, les saco historia a todas jajajaja.
Quítate ya los grises, aunque necesites lejía para hacerlo (ahí me ha salido la granaína exagerá)
Un besazo y un abrazo
P.D.: A colación de lo del "hay" he pensado "es igual de perfeccionista que yo" y el otro día leí una frase que me dió una clave: "Perfeccionista, de tanto pulir el oro lo conviertes en cobre" vamos a brillar de una puñetera vez aunque sea como oro en bruto.
Ayyyyyy !!!!!! (suspiro) o era Ahí!!!! o Hay!!!!
ResponderEliminar¡¡¡¡¡¡ MAAAADRE DEL AMOR HERMOSO !!!!!!
¿ Qué haría yo sin ti?
Tienes toda la razón. A ver si va a ser que como nadie me fustiga, lo hago yo solita. Si al final esto de la perfección va a ser puro vicio.
Te robo la frase.
Gracias de corazón.
Hola de nuevo,
ResponderEliminarnecesito hacerte una pregunta, no te ofendas y es muy posible que te parezca una pregunta tonta.
La risa me resulta liberadora, una forma de enfrentar la vida que a menudo pienso que está de pura guasa. A mi me encanta reírme, las bromas, pasarlo bien... en el trabajo intento echar muchas risas con mi equipo, trabajamos mucho, nos va bien, pero también nos reímos mucho, lo mismo con mis amigos y con mi familia.
Me ha encantado que te rieras y bromearas en tu respuesta.
Y ahora mi pregunta que me da miedo que te ofendas, ¿tu te ríes con tu Amo? ¿Mucho? ¿Le chinchas?
Una pregunta rara.
OK que dominar y reír a la vez es complicado y de verdad que me encantaría comerme mocos y lágrimas, a tonelás¡¡¡. Pero es que, a veces, la mejor salida a una situación, es una buena carcajada.
Recuerdo una vez que follando me quedé enganchada arriba mucho tiempo, no me había pasado nunca antes y nunca me ha vuelto a pasar. Yo debía gritar mucho y mi pareja me tapó la boca con las dos manos para silenciar mis gritos. Yo empecé a reírme a carcajadas. y él también. Mi orgasmo fue brutal, pero te aseguro que ese momento de risas, de complicidad, de sus dos manos tapando mi boca para amortiguar mis chillidos, fueron lo más. Han pasado años y es lo que más recuerdo de él.
Se lo pregunté a un Dom en su curiouscat, pero no me respondió, quizá le ofendí.
Besos y mimines.
Lo.
Con Él siempre me he reído mucho, tenemos la suerte de compartir un mismo tipo de humor. Nos reímos con las mismas bromas, los mismos chistes, los mismos vídeos... Y no solo nos reímos de las mismas cosas, también nos reímos mucho juntos y de nosotros mismos. Mi familia materna tiene el gen de saber hacer reír, cuando te reúnes con ellos acabas con dolor de estómago suplicando que paren jajaja, yo no he sacado ese gen, pero tengo mi puntito que pocos me pillan, puede incluso que Él sea el único que se ría de esa manera con mis tonterías, y yo adoro hacerlo reír, es de las cosas que más me gusta hacer en el mundo. ¿Lo chincho? Sí y no. Lo chincho pero sé muy bien dónde llegar, qué va, no voy a hacerme la perfecta, a veces no sé dónde parar y el bofetón me lo llevo, mientras nos partimos de risa, pero me lo llevo jajajaja.
ResponderEliminarEn general no sé si un Dom en BDSM considera que debe reírse con su sumisa, yo solo sé que en nuestra forma de vida, en la que convivimos, tenemos hijas (esas también nos hacen reír muchísimo, sobretodo la pequeña que sí ha sacado el gen de mi familia materna jajaja), que somos una pareja al fin y al cabo, como no nos riámos esto sería un suplicio. Es un concepto que cuesta entender porque los Amos y las sumisas siempre se contemplan entre azotes, protocolo, cuero... (quizá es uno de los motivos por los que no me gusta llamarme sumisa, quiero huir de esos patrones) al pensar en ello aislamos esas cosas y parece que todo ha de ser sobrio y frío, un castigo es un castigo, es duro y frío, pero cada cosa tiene su momento. Cambiamos de nuestra relación cosas, pero por supuesto no íbamos a eliminar las que ya nos hacían felices.
Un besazo de morros rojos
P.D.:No me ha ofendido para nada tu pregunta, al revés, me encanta que me pregunten este tipo de cosas.