Ahora que ya han pasado dos semanas desde que se publicó este vídeo creo que es momento de hacer balance de esta experiencia. Como ya sabía hubo muchas partes que tuvieron que ser eliminadas, había que resumir tres horas en media. Por ello he decidido contestar algunas de esas preguntas por aquí para poder profundizar un poco más, lo iré haciendo en distintas entradas. Por otro lado yo tenía miedo a los comentarios, me puse en lo peor, creí que una horda de personas irrespetuosas me escribirían de todo. Pero cuál fue mi sorpresa cuando esa horda nunca apareció. La mayoría de esos comentarios eran muy positivos, e incluso los que no estaban de acuerdo o no entendían mi forma de vida lo manifestaron de forma respetuosa y pude mantener pequeños debates con algunos, debates de los buenos, de los que te nutren. Aún estoy digiriendo esa tolerancia, me doy cuenta que en esta vida hay de todo, pero de lo bueno hay mucho, solo que lo malo hace más ruido. Sigo creyendo que la vida me mima mucho, en todos los años que llevo “exponiéndome” en redes sociales, blog y demás… nunca he sido el objetivo de personas cerradas, ni de insultos o acoso de ningún tipo. Quizá alguna cosa no me haya gustado o me haya enfadado, pero no lo recuerdo porque han sido hechos aislados que tampoco me han hecho daño. Por supuesto que he leído cosas que no me han gustado, pero dirigidas a un colectivo con el que me haya sentido identificada pero hacia mí concretamente no lo he vivido nunca. Así que esta experiencia me ha confirmado que hay más tolerancia de la que a veces creemos.
Por otro lado no puedo estar más agradecida a todas esas personas que me han escrito al correo, que me han contado cosas que no han contado a nadie. Es todo un honor que hayan tenido esa confianza en mí. Esta parte quizá sea la más “exigente” para mí, porque he intentado poner en cada contestación lo mejor que tenía para cada persona, he sentido la responsabilidad de responder a esa confianza que han depositado en mí. Hay muchas personas que me han dicho lo aliviados que se han sentido al ver el vídeo… y ese era mi objetivo desde el principio, así que más feliz no puedo estar por haberlo logrado.
En mi círculo cercano no he tenido más que buenas palabras, mi madre, mi padre, el marido de mi madre, mi tía, mis amigas, las madres del cole… todos me dijeron cosas preciosas tras ver el vídeo, y supongo que os haréis una idea de lo importante que es eso para mí. Antes de grabarlo ya sabía que contaría con su apoyo, pero sentirlo a la hora de la verdad emociona.
¿Y a nivel personal? Esto es más complejo, ese vídeo para mí ha sido y es una experiencia que me ha aportado varias sensaciones y conclusiones. Me ha hecho ver que soy muy exigente conmigo misma, me ha hecho ver que la imagen que tengo de mí no es igual a la que transmito. Eso ha sido una gran lección, me ha hecho relajarme un poco, aceptarme y valorarme un poquito más. Por otro lado cuando lo grabé sentí que cerraba un círculo, que quizá esa sería la última vez que hablase de BDSM, pero aquí llega lo complejo, para ti es un círculo que se cierra, pero para otros eres un círculo que se abre. Evidentemente de lo que me preguntan es sobre BDSM, habrá nuevos lectores, nuevos seguidores en Twitter que me han buscado por ese tema y yo siento que merecen respuesta. Tengo que ser realista, sabía que eso sucedería, que yo ya no tendría la necesidad de hablar de ello pero otras personas sí tendrían necesidad de que lo hiciese. Así que ahora tengo que llegar a un punto intermedio, tengo que llegar a esa capacidad para transmitir todas las partes que me componen. Es fácil decir: voy a hablar solo de sumisión, pero es que mi concepto y sensaciones respecto a esta han mutado, han crecido y han llegado a otro nivel. Quizá por eso sentí que era un círculo que se cerraba, porque resumí todos estos años en los que viví el BDSM a un nivel profundo pero más superficial. Pero ahora he trascendido esos sentimientos, he descubierto que mi sumisión va ligada a una parte mucho más profunda, que está relacionada con esa parte “espiritual” que siempre he tenido. En esta entrada mostré que en mí había dos Ángelas, y ahora os digo que cada vez hay menos de esa división, que cada vez existe más unidad dentro de mí. Quizá eso sea el resultado de este duro trabajo que es conocerse de verdad. Cada vez compruebo que nada es casual, que las partes que nos componen están estrechamente relacionadas por muy distintas u opuestas que nos parezcan. Y aquí estoy, intentando encontrar la forma de transmitir todo lo que siento sin miedo, intentando establecer los límites sobre qué contar y qué no.
Llevo tres días intentando escribir algo, me salen mil cosas, cada una totalmente distinta a la anterior, y ninguna me convence. Esa es la prueba de que necesito unas vacaciones para poner en orden todo esto, para poder alejarme, coger perspectiva y establecer un lugar desde el que transmitir. El lunes nos vamos de vacaciones, estoy deseando entrar en el mar, meditar al atardecer en la orilla, estoy deseando empaparme de momentos de paz, de chiringuitos y risas en familia. Estoy segura que este descanso me traerá grandes cosas, que me sacará las palabras adecuadas para plasmar aquí.
Para terminar esta entrada tengo que darle las gracias a la vida por cada señal que me manda, por cada persona que aparece en mi camino, por cada oportunidad de encontrarme. Le doy gracias por haberme impulsado a escribir aquella primera entrada, sin ella todo hubiese sido más difícil y no os tendría a vosotros, los que me leéis. No tendría esta sensación de cariño que me transmitís. Tengo que dar gracias a la vida por hacerme sentir tan querida de formas tan distintas y maravillosas.
Disfruta de ese merecido descanso junto a la familia.
ResponderEliminarTe envío un fuerte abrazo cargado de energía, optimismo y seguridad que nos trasmites con tus entradas, opiniones y concejos.
Me encantó verte hablar.
ResponderEliminarAprendí de ti.
un beso hermosa