Te miras en el espejo, miras tu reflejo, qué ves, qué hay al otro lado. Eres tú o solo una sombra de lo que quieres ser, eres tú o solo una ilusión, acaso tu reflejo es real o es todo aquello que te niegas. La dualidad esta por todos lados, todos tenemos dos “nosotros”, dos “Yo” dentro… ¿A cuál de ellos escuchas? ¿A cuál de ellos sacrificas? Porque uno está sacrificado, raro es el niño que no mata partes de él por complacer, por agradar, por tener amigos, raro es el niño que no mata partes de él por sentirse querido, aceptado.
Yo me he mirado toda la vida en un espejo, he sido consciente de mis dos Ángelas, he sido consciente de que sacrificaba una parte muy importante de mí, para qué, por qué, por qué tenemos que elegir, por qué me obligué a esconderme, por qué viví bajo el yugo del miedo, me exigí sacrificar… ¿Es una parte loca? ¿Es una parte viciosa? ¿Es una parte carnal? ¿Es una parte profunda? ¿Es una parte fea o bonita? ¿Es una parte oscura o es mi luz? Sí, quizá sea esa mi luz, pues sin ella he estado muy perdida… da igual. Miro al espejo y me miro a los ojos, tiempo atrás no me reconocía en esos ojos que me observaban al otro lado del quebradizo cristal, hace tiempo no sabía quién me miraba, no reconocía esa mirada triste y vacía, sin pupilas, me miraba una Ángela moribunda, asfixiada por mí misma.
Dicen que hay que elegir, pero neguémonos a hacerlo entre nuestras luces o sombras, pues es lo que somos, locos y cuerdos a la vez, decentes e indecentes, ángeles y demonios, colores y negro, lágrimas y sonrisas. ¿Quién no se ha sentido alguna vez incompleto? Cómo no hacerlo, cómo no sentir que falta una pieza, si somos un puzle de dos y perdimos uno de los trozos. Cómo no sentirnos a veces desgarrados si nuestra mitad está medio muerta. Y quién dice que la magia es mentira, quién dice que esa parte chalada que ocultamos está mal, quién dice que ese reflejo que toma té en el techo, que busca hadas bajo los tréboles, que persigue conejos blancos… está mal. Esa parte que es incapaz de explicar por qué es como es, y es que no lo necesita, los locos nunca quisieron entender su locura pues no se consideraron locos. Y si rompemos la cárcel del espejo, y si tomamos la decisión de ser nosotros sin cristal que nos separe, sin ojos tristes reflejados, y si nos desnudamos, y si dejamos de ocultar todo aquello que escondemos, y si elegimos no sacrificar nada, y si decidimos vivirnos enteros y hermosos, y si decidimos explotar, y fundirnos. Subir tanto la temperatura que nuestros “Yo” se unan de manera permanente e indestructible.
Arderemos en las llamas, en las llamas de nuestro fuego, ese que calienta y destruye, ese que a veces es hogar y otras enemigo, ese fuego que a veces es calidez y otras furia…
Amaré a Dr Jekill y Mr Hyde, amaré mis luces y sombras, mostraré mis virtudes y defectos, mostraré mi belleza y fealdad, mostraré lo que tengo, me abriré en canal para que veáis mi corazón palpitar, tan hermoso como horrendo. Porque eso es lo que somos: una dualidad, una división, por más que atrapemos partes en el espejo, por más que encarcelemos deseos tras el espejo. Explotemos llenos de magia, gritemos libres y desnudos, hagamos las paces con nosotros mismos…
Correr por el campo libre y salvaje, con mis dos Ángelas palpitándome dentro, enseñándome el camino, enseñándome mi misión, mis dos Ángelas llenándome de magia y poder. Esta soy yo, no hay más y tampoco menos, esta soy yo, aún vulnerable y tiritona…
Ven aquí pequeña, junta las yemas en el espejo, siéntete, acaríciate… Ven aquí, quiero oler tu pelo, tu piel, quiero amarte, sí, hacer el amor con mi propio reflejo, reconciliarnos como dos amantes ancestrales y doloridos. Ven aquí, yo te acunaré, te aliviaré las heridas que yo misma te hice. Ven, deja que bese tu tibia carne, deja que te muestre, prometo que no me avergonzaré más de ti, que nunca más te negaré, te lo prometo Ángela, prometo que te sacaré del espejo para siempre. Ya no volveremos a separarnos nunca. Confía. ¡Qué mundo nos espera! ¡Qué cosas maravillosas haremos juntas! Llenaremos el mundo de luz, salpicaremos de magia todo lo que nos rodea, confía en mí, juntas seremos grandes, imparables e invencibles. No tengas miedo, ay Ángela, no temas. Dame la mano, la vida nos espera, dame la mano y no tiembles más. Eres hermosa, no agaches más tus ojos tristes, llena el mundo de tu magia, dame la mano, llenaremos el mundo de magia…
No hay comentarios:
Publicar un comentario