Nada, no nos pertenece nada.
Esta entrada me la sugirió una lectora ante una afirmación que hice en twitter: Tu Amo no es tuyo. Esto no se acepta una mañana de repente cuando te levantas, son procesos que aplico no solo a mi relación sino a mi vida. Así que os contaré mi secreto para que aceptar que mi Amo no es mío no me haya costado mucho trabajo.
Mi madre es una alumna inagotable, la he visto toda la vida leyendo libros, asistiendo a cursos, buscando esas claves para ser realmente feliz. Yo lo he mamado de forma natural, he ido adquiriendo esas enseñanzas sin darme cuenta. Una de esas lecciones es el desapego, cuando nos apegamos a algo o a alguien estamos abocados a sufrir, y en mucho casos a hacer sufrir. El apego nos crea una necesidad, es decir que si algún día nos falta eso a lo que estamos apegados sufriremos el doble. Mi casa es mía porque la he pagado, pero no me pertenece, imaginad que os surge una oportunidad maravillosa de trabajo, o nos enamoramos de un extranjero y tenemos que dejar nuestro hogar, si estamos apegados a ella nos costará dejarla, o incluso será un impedimento para vivir esa nueva etapa que nos llega, sin embargo, si vemos nuestra casa como un sitio en el que hemos vivido felices por un tiempo, que nos ha resguardado y en la que hemos disfrutado, nos despediremos de ella agradecidos pero sin tanta tristeza. Pues con las personas pasa igual. Mis hijas no son mías tampoco, la vida me ha encomendado la tarea de acompañarlas en su camino y guiarlas, pero no son mis posesiones, por lo que no puedo pretender que hagan lo que yo diga en estudios, trabajo, amor…
Una vez explicada mi visión en este tema entenderéis que nunca fui muy posesiva tal y como se entiende. Por supuesto una cosa es que te sepas la teoría y otra cosa es que no flaquees nunca en la práctica. Cuando éramos novios vainilla yo era insoportable y posesiva pero no tanto con las mujeres, sino más bien celosa con los amigos. Había una compañera de trabajo que tonteaba descaradamente con Él por aquella época, lo que más me molestaba era que cuando esa chica me veía era súper simpática y cariñosa conmigo, esa hipocresía me molestaba más que los celos. Con otra sí fui celosa, pero era más bien un proceso mío, me sentía inferior a ella, y siempre me pregunté si con ella hubiese sido más feliz… pero aquella época pasó, Él se convirtió en mi Amo y poco a poco me empecé a dar cuenta de que si quería vivirlo de verdad tenía que aceptar que Él podía hacer lo que quisiera. La primera vez que me di cuenta de que no era mío fue una noche que salió con sus amigos, esa era una situación que me volvía loca de coraje, no sé muy bien por qué, pero lo odiaba, lo pasaba realmente mal y al día siguiente siempre nos peleábamos. Pero esa noche antes de salir, estando yo enfurruñada, Él se acercó y me dijo: “Quita esa cara, soy tu Amo, saldré a disfrutar siempre que quiera y tú tendrás que aceptarlo ¿O me vas a ordenar que me quede en casa?” Lo vi tan claro, vi tan claro que no podía ser sumisa y decirle a la vez que no podía salir, que el enfado se me pasó. De ser una situación que odiaba, comenzó a gustarme, esa espera sola en casa me hacía sentir más la entrega. En aquel momento no hablábamos de mujeres, que cuando se habla de esto parece que hablamos solo de estar con otras. Eso vino poco a poco. Pero reconozco que me costó menos que lo de salir con los amigos.
No quiero que mi Amo sea mío, eso me alejaría de cómo quiero vivir mi vida, lo que quiero es que Él me quiera a Su lado, no que esté conmigo porque se sienta atado. Parece difícil y duro, pero es tremendamente liberador, no tienes que estar preocupada de si Él tontea con otras, o de si otras tontean con Él… simplemente disfrutas de lo que estás viviendo.
Todo esto me lleva a mi teoría fantasiosa sobre Amos y sumisas. Entregarte a alguien al que admires y respetes es fundamental. Yo conozco a mi Amo, sé que no es un mujeriego que va por la vida buscando mujeres, cuantas más mejor. Si fuese así tendría que plantearme muchas cosas, no por el hecho de que esté con otras mujeres, si no por la actitud. Si un hombre muestra esa desesperación, para mí demuestra que está insatisfecho, que lo que tiene no lo llena. Una relación D/s es una relación compleja que llena de muchas maneras, si notara que a Él no, sí me preocuparía. Pero eso son cosas que se notan, si mi Amo se acuesta con muchas mujeres, es que se cruzó con muchas mujeres bonitas que le pusieron la polla dura y que han aportado un poco más a la felicidad que ya tiene. No sé si entendéis este matiz, la actitud y las sensaciones son muy importantes para mí. No es lo mismo pertenecer a un mujeriego insatisfecho, que lo único que quiere es tener sexo seguro en casa mientras se folla a toda la que puede, a tener un Amo involucrado, que entiende la profundidad de la relación, pero si ve una chica guapa que le gusta se la folle, aunque no lo necesite.
Por supuesto estoy hablando de cómo lo vivo yo, como siempre digo, nadie puede obligarte a hacer o a aceptar nada que no quieras, si aun no estás en ese punto no tienes que pasar por el aro porque te digan que sino no eres sumisa. Al igual que una sumisa entiende que tendrá que enfrentarse a ciertas situaciones, un Amo debe saber respetar el proceso y el ritmo de la sumisa. Yo sé que mi Amo no es mío porque es algo que siento, Él no me ha presionado, es una conclusión a la que he llegado yo.
En general, soy muy feliz sabiendo que nada ni nadie me pertenece
Es una forma de verlo maravillosa, te envidio un montonazo, con este tema en concreto tengo un dilema tremendo.
ResponderEliminarMe encanta leerte.
Un besazo.
Me gusta tu sentir y ojala yo pudiera controlar todos mi miedos e inseguridades. Tengo un relación D/s desde hace un año¡ y confió ciegamente en mi Dominante, pero últimamente tengo un miedo de no ser buena para el. Me identifico mucho en tu escrito, y cuando sucede una situación como la que relatas, la soporto, pero me da rabia, el pensar que puedo ser inferior a ellas.
ResponderEliminarCuando empeze con el que es mi Dominante, acepte y es que además lo veo como un acto natural, entonces por que de ese sentimiento mio. Me gustaría controlar esos miedos internos, creo que mi problema es que pienso demasiado.
Gracias por tus escritos, me gustan leerlos. E intento que me sirvan de ayuda. Gracias
Me ha encantado esta entrada, sobre todo lo referente al apego. En estos momentos además me has servido de ayuda. He creado un vínculo muy grande con una persona y me cuesta alejarme de él, pero sé que debo hacerlo por el bien de ambos. Si por mi fuera jamast lo dejaría. Pero ocupo un lugar en su vida y el puesto no lo pude elegir yo.
ResponderEliminarGracias, me ayuda a ver la separación de otra manera. Espero ser la mejor para él y estar siempre a su lado entendiendo mejor y disfrutando como ahora de lo que ambos hemos construido.
Muchas gracias por escribir
Un beso!!
¡Soy yo quien te pidió que escribieras sobre el tema! Te lo agradezco muchísimo, es un placer leerte. No opino igual que tú, pero porque no tenemos el mismo concepto de la posesión, ni las mismas necesidades. Es normal, cada sumisa es un mundo. Yo también he escrito una entrada en mi blog sobre el tema. Lo dicho, muchísimas gracias por esa manera abierta y sincera con la que siempre te expresas y que me abre tantos campos de reflexión.
ResponderEliminarUn abrazo, Pelusilla.
¡Sí ya te he leído! Me encanta leer opiniones contrarias a la mía, y ver que son lógicas y aceptables también, creo que las diferencias siempre enriquecen y al final te das cuenta de que hay tantas formas de vivirlo como personas que lo viven. Un abrazo y gracias ;)
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