lunes, 12 de diciembre de 2016

El parto

“Lentamente, a media luz, desnudándose poco a poco, saboreando el roce de la ropa sobre su piel, como si fuese la primera caricia que recibe esa capa fina y blanca que recubre su cuerpo. Bajándose las bragas mientras se baja la dignidad. Odiándose por desearlo, odiando…”


Así empezó el libro y aquí termina


Ha sido una gestación lenta y bonita, una gestación en la que me he enfrentado a mí misma varias veces, he reconocido durante el proceso esos comportamientos que he ido repitiendo toda la vida. Ese motivarme y poco a poco desmotivarme yo solita, ese creer que lo que estaba haciendo valía, y un segundo después pensar que era una auténtica mierda, ese autoboicoteo que me he hecho sufrir toda la vida. El desenlace del mismo solía ser cortarme las alas, quitarme la idea de la cabeza y dejarla morir con la conclusión de que no soy lo suficientemente buena para llevarla a cabo. Pero el día que escribí el primer capítulo me propuse no dejarme superar por mi mente, me juré que lo haría, que lo publicaría pese a mí misma. Ojalá pudiese decir que ha sido fácil, que en mis momentos más oscuros pude ver las cosas con perspectiva, pude identificar ese autoboicot y obviarlo… no, como siempre digo, tengo una mente poderosa y esa es mi cruz. Pero estoy orgullosa, en todo momento tuve la sensación de estar embarazada, tuve la sensación de estar en ese proceso que cuando inicias no puedes parar, que por mucho miedo que tengas, por mucha inseguridad, acabas pariendo inevitablemente. Y, como supe cuando tuve a mis hijas, en el momento en que das a luz ya deja de ser tuyo, deja de ser algo que puedes controlar, el día que das a luz te despides de lo que sale de ti, de lo que has creado, lo dejas volar. Hoy para mí es un día emocionante, lleno de sentimientos encontrados, estoy contenta, triste, asustada pero me siento valiente, insegura… pero la certeza de que he hecho lo que tenía que hacer prevalece sobre todo. Tenía ganas de que este día llegase y no por el libro en sí, la sensación de que publicarlo sería un antes y un después en mi vida lleva meses acompañándome, y no hablo por lo que el libro pueda reportarme, hablo en general, creo que era un paso vital que debía dar, no sé hacía dónde ni para qué, pero es una sensación tan potente que no dudo de ella. ¿Gustará o no? ¿Escribiré más o no? No lo sé, no quiero cerrarme puertas, quiero dar este paso abierta a lo que la vida me tenga preparado, ya sin miedo, sin angustia.


Y como esto es una despedida hacia ese hijo hecho de letras y sentimiento, no puedo dejar de dar las gracias a todas las personas que me han acompañado en este proceso. Cada una, de una forma u otra, me han llevado hasta este día:


En primer lugar le voy a dar las gracias a mi madre, ella siempre ha creído en mí, de forma silenciosa ha observado mis idas y venidas en busca de mi vocación a pesar de que ella siempre la tuvo clara, el día en que le dije que la había encontrado no se me olvidará nunca. Ella fue la primera persona que lloró con mis escritos, a ella fueron dedicados la mayoría cuando era niña. Ella me regala cada año por mi cumpleaños el poder mantener mi blog, porque su apoyo es incondicional y me lo da de todas las maneras que puede. En segundo lugar le daré las gracias a mi padre, por ser todo un fan, por darme aliento y transmitirme su ilusión cuando a veces falla la mía, por ser otro apoyo, por alentar mis sueños por muy inverosímiles que parezcan. Y aunque se lo he dado por separado, juntos también se merecen mi agradecimiento, por ser mis padres, por hacerme como soy, por poner cada uno la parte que yo necesitaba en esta vida, me han enseñado que el amor está, no se enciende o se apaga, solo se manifiesta de distintas maneras, han conseguido que nunca dude de esto, en ningún aspecto de mi vida, y aunque parezca que no tiene relación, la tiene, porque con ese amor intento impregnar todo lo que hago.


Tengo que darle las gracias a Serafín, por decirme que no me quedase en casa con la bata azul, por materializar mis ideas, por enseñarme que todo se puede conseguir. Doy las gracias a mi familia, a mis amigas y amigos que desde que supieron de mi proyecto se han volcado con él, interesándome y recordándome las ganas que tenían de leerlo, me he sentido muy arropada. Tengo que darle las gracias a May, por ser mi conejillo de indias, por leer con ganas cada capítulo recién escrito, por valorarme y quererme como lo hace, por hacerme sentir especial. A Marieta por todo lo bonito que me ha dicho, por leerlo cada vez que se siente triste, por decirme que estaba “obligada” a publicar por ser algo bueno para compartir, por ponerme nerviosa, por ayudarme a fantasear y proyectar. A Belén, por ser mi compañera de vidas, por “golpearse” con mi libro, por reconocerme gracias a él, por decir que se acordó de mí al leer la frase: “No dejes que tu música muera dentro de ti”. A Zoraida, cómo no darle las gracias a Zoraida, si ha estado a mi lado, si me ha dado las herramientas para salir del pozo, para poder verme de verdad, si me ha dado las herramientas para que hoy yo pueda estar haciendo esto. También a Marilo, por encontrarme, por ser la persona que de una manera extraña y sin saberlo me animó a ir un paso más allá escribiendo. No puedo olvidarme de Abel Villen, el artista que plasmó lo que sintió al leer el libro en esa maravillosa portada, gracias por coger ese extraño encargo, y por poner todo tu esfuerzo en ella. A vosotros, deciros que nunca me cansaré de daros las gracias, por leerme, por comentarme, por animarme, por hacerme sentir aceptada, arropada, gracias por vuestro apoyo, y ya no solo a los que me lo transmitís en comentarios, mails o redes sociales, sino a los que me leéis de forma silenciosa, os siento también, sé que estáis ahí, y no puedo estar más emocionada por ello. Y por último a ellos tres, a mis hijas y a Él, porque ellos son los que viven (y sufren) mis procesos, porque me inspiran, porque me apoyan, por quererme tanto tal y como soy. Él es el imán que saca todo de mí, ellas son mi fuerza.


Sé que esta entrada puede parecer un poco empalagosa, pero necesitaba transmitir lo querida que me siento, lo afortunada. Este libro lo he escrito yo pero todos formáis parte de él.


Y así lo traigo al mundo, llena de amor y con una sonrisa triste, esa sonrisa que te sale cuando te despides de algo para que cada uno siga su camino porque sabes que es lo mejor. Adiós mi querido libro, a ti también tengo que darte las gracias por todo lo que me has hecho sacar, por todo lo que me has ayudado, por todo lo que me has hecho sentir. Ve y dale a otros lo que tengas para ellos.


Aquí o pulsando sobre la portada podréis encontrarlo. Por ahora sólo versión e-book


portada


Si alguien quiere escuchar las canciones que sonaban mientras escribía cada capítulo en el siguiente enlace tenéis la playlist. Están ordenadas por capítulos


https://open.spotify.com/user/srcarnal/playlist/2NxwTREYuH1DVKB8Tqttt7

4 comentarios:

  1. Enhorabuena preciosa mía. Sigue esparciendo magia a tu paso. Mi abrazo de estrellas y mis mejores deseos siempre para ti. :))

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  2. Desnudar el alma. Compartir lo aprendido, los miedos, los deseos, las ilusiones y las desesperanzas. Añorar las palabras dadas y querer protegerlas de malinterpretaciones, de incomprensiones, de.... y saber que no puedes estar ahí para cuidar de ellas, que deben seguir su camino. Aunque dar palabras te duela, tú debes seguir creando y dando nuevas palabras para sanar y alimentar otras almas ...

    Hoy es un gran día para ti y para mucha gente que te quiere, por eso la luna brilla grande, rosa y cerca. A mi me has ayudado a cumplir con uno de mis cometidos. Una vez más gracias.

    Lo.

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  3. Angela, por fin llegó ese día tan deseado, me alegro mucho. Enhorabuena.
    Quería preguntarte, si el libro solo se puede descargar x e_book.
    O hay otra forma de adquirirlo.
    Gracias
    Que ganas de leerlo!!!
    Un beso

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  4. Muchas gracias!! Por ahora solo está en e-book, como varias personas me han preguntado voy a ver si hay opción de poder sacarlo también en papel, pero no sé cuánto tardaré. Es un rollo, a mí también me gustan los libros físicos más que virtuales pero por ahora es la única opción...
    Un besazo

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