Nunca estarás sola - Maldita Nerea
Hay momentos en los que las preguntas se apagan en mi mente, son microsegundos, ratitos en que ganan las certezas, en los que se callan los “Porqués y paraqués” ojalá pudiera presumir de que esos momentos son fugaces pero abundantes pero no, aunque sí puedo presumir de que cada vez son más. Y soy consciente de que llevo mucho dentro pero sola soy incapaz de sacarlo, aún necesito un estímulo externo para sacarlo. Pero para eso están ellos aquí, para creer en lo que digo, para provocar mis palabras.
Una relación de tres no es lo que imaginaba, no es lo que había prejuzgado. Nosotras nos encontramos porque debíamos encontrarnos, porque somos hermanas de otra vida, porque pactamos en esta volvernos a ver, para vivir momentos que den aire, que nos llenen los pulmones para seguir cada una con su misión, y la amo, la quiero como para llorar mientras se marcha, porque mientras se va soy consciente de su ausencia, y soy consciente de que debe ser así. No es la angustia de la despedida, no es la angustia de separarnos, no es ese miedo a no volvernos a ver, no es echar de menos nuestras charlas, no es saber que no amanecerás con ella cuando Él ya se fue hace rato al trabajo, no es que ya no habrá Tour en el colchón del sótano, no es eso… lloro de emoción, de la emoción que es comprender, de saber que lo que vivimos no es de este mundo, porque los tres juntos somos magia, de mil maneras distintas, pero magia.
Y no estoy enamorada de ella, no la amo como a una novia, aunque a veces bromeemos con ello, es mi hermana pequeña, porque me saca una energía que nunca viví, al menos no en esta vida.
Me apoyo en la pared, en esa esquina desde la que puedo verlos juntos sin estar metida en escena, no quiero follar con ellos, quiero mirarlos sin más, sonriendo sin querer, viéndola crecer en Sus manos, esas manos que me hacen crecer a mí. Quiero mantenerme al margen hasta que su llanto me haga correr a su lado para que me agarre la mano, para darle fuerza, esa fuerza que yo tuve que sacar sola, y que ahora me apetece facilitar. Me siento en el bordillo de la piscina y los veo jugar, chincharse, lo veo tocándola a “escondidas”, y yo no quiero mojarme, no quiero meterme en el agua por muy tentador que sea jugar los tres juntos, pero no es mi función, una certeza me lo dice en el pecho. Y es que los amo por separado, a cada uno por motivos distintos, y ellos me quieren, pero también se quieren, de maneras distintas. Y cada uno tiene una función distinta dentro de los otros…
Perdóname hermana, yo no puedo hacerte el amor, en la cama sólo puedo darle a Él, a ti solo puedo acompañarte, no puedo darte ese amor… pero a cambio te doy mi voz, mis palabras, mis dudas infinitas, y mis pocas certezas son tuyas también. Te regalo la tranquilidad de que después de vuestros momentos todo está bien. Porque los celos y la posesión no pegan en esta relación, porque el sexo es solo una herramienta, no es más mágico Su sexo que mis palabras. Porque con vosotros sólo me nace facilitar. Porque yo quería que Él tuviese tu trocito de alma y que tú te quedases con el Suyo. Te doy esa complicidad que raras veces me nace. Nunca me vi como líder hasta que te conocí y me cantaste “Yo te seguiré”, y entonces sí, entonces me nació una fuerza que no sabía que existía, y me puse a guiar, me puse a darte amor del que te puedo dar, del que sé que tengo que darte.
Nadie nos entiende, a veces creo que ni nosotros mismos entendemos qué vivimos, y lo sé porque esta semana ha pasado y ha sido una semana ajenos al mundo, una semana que parece no haber existido para el resto de la humanidad, porque no ha sido una semana humana, porque nos han nacido miradas y risas que no son terrenales. Y no sabemos explicarlo, queremos transmitirlo, gritarlo con un megáfono, pero las putas palabras no salen, las putas palabras se me ahogan en la garganta y me siento muda.
Y aquí me tenéis intentando explicar algo que no sé explicar, intentando gritar, cantar, susurrar, emitir sonidos guturales… a ver si encuentro la frecuencia en la que poder transmitir lo que siento.
Esta semana ha sido mágica porque hemos estado más cerca del cielo que de la tierra, porque hemos tenido momentos geniales, porque hemos sacado conclusiones geniales, porque hemos cogido aire, porque nos hemos amado de muchas maneras y todas preciosas. Pero ahora hay que seguir, no nos podemos quedar enganchados a lo bonito de lo vivido, tenemos que avanzar pues nuestro objetivo en la vida no es estar juntos, eso es solo el pacto que hicimos de facilitarnos, de facilitarnos el camino. Es solo el pacto que hicimos para tocar lo divino con las yemas de los dedos para que nos den más ganas de seguir luchando para conseguir agarrarlo con las manos.
No tengo más que decir, en verdad no puedo. Sólo sé que cuando esta canción sonó en tu móvil, cuando la pusiste como quién no quiere la cosa de camino a la estación, pero con toda la intención de que la escuchase, como si fuese un secreto que ya no pudieses ocultar más a pesar de no saber cómo recibiría yo ese mensaje, cuando sonó esta canción que ya había escuchado y nunca me había gustado, sentí algo increíble, me sentí muy afortunada por ser tu hermana mayor, porque sé que cada palabra de ella te recuerda a mí, que parece una conversación entre nosotras, que parece que otras personas han puesto palabras a cosas que nosotras no podemos, y eso es un honor inexplicable, y sí, una responsabilidad, pero de las que me gustan, de las que me dan vida.
Hermana, menos mal que tú, que Él, que nosotras… menos mal que los tres.
Desde luego que parece una relación fuera de este mundo... Porque parece no encajar en nuestra cotidianeidad donde prima el sentido de la posesión, de los celos, ...
ResponderEliminarPelusilla, eres tú la artífice, la que tiene el poder, capaz de crear a tu alrededor un mundo fuera de este mundo. Emanas Amor. Emanas Vida. Gracias por ser un faro ...un referente...gracias.